Oswaldo Hurtado

Nació en Chambo, Provincia del Chimborazo, el 26 de Junio de 1939 y fueron sus padres legítimos José Agustín Hurtado, natural de Catarama en la Provincia de Los Ríos y propietario de la finca Yucud en San Antonio y Elina Larrea Vásquez, nacida en Chambo.

Luego de haber ejercido la vicepresidencia y presidencia de la República (1979-1981 y 1981-1984), se constituyó en un analista crítico de la presidencia de León Febres-Cordero e impulsó la campaña para el NO al plebiscito de junio de 1986 sobre la participación de los independientes en las dignidades de elección popular.


Entre 1979 y el 81, durante veintiún meses, ejerció la Vicepresidencia de la República y dirigió el Consejo Nacional de Desarrollo CONADE que tuvo a cargo la preparación del Plan de Gobierno considerando como objetivos básicos el desarrollo económico, la justicia social y la consolidación de la Democracia luego de los días finales de la dictadura militar, tan llenos de escándalos, crímenes y peculados.

Desde el 24 de Mayo de 1981 asumió el poder por el trágico fallecimiento de Roldós.
En el plano político luchó por la consolidación del régimen democrático a pesar de las múltiples dificultades que encontraba a su paso, para lo cual debió realizar una serie de pactos con los representantes nacionales roldosistas de Gary Esparza y cefepistas de Aberróes Bucaram. Mantuvo un clima de libertad, tolerancia y respeto a los Derechos Humanos.

El país experimentó una aguda crisis económica a causa de las inundaciones provocadas por la corriente de aguas cálidas del Golfo de México en 1983 (2) y del criminal endeudamiento externo iniciado en 1974, aparte de que el Presupuesto Nacional siguió creciendo incesantemente

Para superar en parte dicho desnivel presupuestario se tomaron medidas tales como las minidevaluaciones monetarias, la elevación de varios productos básicos y la prohibición de importar artículos suntuarios. La tasa de inflación subió del 14% al 63% originándose una serie de especulaciones.

Poco conocedor de asuntos económicos demoró en tomar medidas portándose en la mayoría de las ocasiones indeciso, Poco o nada hizo para instrumentar la sucretización de la deuda externa del sector privado o para la apertura del país a la inversión extranjera.

En lo internacional viajó once veces por el extranjero dejando encargado al Vicepresidente León Roldós Aguilera, con quien mantuvo al principio una relación amistosa que se fue tornando ríspida, sobre todo desde que refirió a los periodistas que el ex Presidente Roldós era extramadamente generoso con sus amigos y colaboradores.

También tuvo que soportar los denuestos del Representante Nacional León Febres-Cordero, quien le atacó y fustigó siempre.

Lamentablemente, a causa de su ascenso tardío al poder, su gobierno tuvo el carácter de un interinazgo. que unido a una timidez innata y a su costumbre de aparentar frialdad frente a los gravísimos problemas de entonces (porque es persona de grandes pasiones controladas) se fue tornando impopular. Se dijo que la economía andaba casi a la deriva, manejada por un hombre que actuaba con la impasividad de un cirujano que trata al enfermo grave sin un gesto de calor. Todo porque había expresado que el país estaba abocado a una economía de guerra..!

expositor habilidoso y lógico, brindaba conferencias de prensa en cadena que admiraban por su dialéctica pero no agradaban por la impersonalidad con que las decía.

Finalmente logró encauzar al país respetando los derechos humanos pues nunca adujo insuficiencia de las leyes, para abusar de las libertades individuales ni sojuzgar a sus conciudadanos. El triunfo electoral de su principal opositor, el Ing. León Febres Cordero, sirvió para probar una vez más que en los países occidentales la alternabilidad republicana es el mejor sostén de la democracia.
En 1984 apoyó la candidatura presidencial de su coideario Julio César Trujillo, quien sufrió un grave descalabro electoral.

Al cesar su gobierno publicó en ocho volúmenes los textos que habían circulado durante su mandato, bajo el título de “Democracia y Crisis"

Estudioso y dedicado a la política a tiempo completo, desde el arribo del Papa Juan Pablo II al Ecuador en 1986, cuando la cúpula eclesiásticas ecuatoriana llevó al Papa en la iglesia de la Compañía a que saludara a Hurtado, es el líder indiscutible de la derecha del país.

Sus enemigos políticos le han acusado de ególatra presumido pero como él mismo se califica de politólogo, no hace caso de esos encasillamientos.

Con Rodrigo Borja no se llevó bien por emulaciones personales, aunque fue su brazo derecho durante el periodo de 1988 al 92, a través de Pactos legislativos y de gobiernos. Elegante y deportista, le agradan los ternos europeos y practica el tenis con pasión. Desde hace mucho tiempo ejerce una marcada influencia en la sierra, sobretodo en Quito, personalmente o a través de terceros.